martes, 16 de diciembre de 2008

Descubren cerebro de 2000 años


Arqueólogos británicos han descubierto un cerebro humano de 2000 años de antigüedad que se encontraba dentro de una cabeza decapitada enterrada en una pequeña tumba cerca de York, Reino Unido.

El cráneo y la mandíbula fueron descubiertos por la arqueóloga Rachel Cubitt, en una excavación cerca de la Universidad de York.

Según Cubitt, vio algo amarillo y raro dentro del cráneo y enseguida le dio un tratamiento especial de conservación, lo que sobrevivió fue un tercio del cerebro.

No se sabe la edad exacta pero creen que podría tener entre 2000 y 2300 años. La datación por carbono 14 está prevista para el año próximo, cuando se terminen de hacer los análisis químicos para saber por qué se preservó tan bien el cerebro.

Según explicó el doctor Philip Duffey, la sustancia hallada dentro del cráneo podría ser el equivalente a un fósil. “El cerebro generalmente no sobrevive por sí mismo, ya que los microbios absorben los tejidos que lo forman.”, dijo.

Los cerebros más antiguos tienen 8000 mil años y fueron descubiertos en un pantano de Florida, Estados Unidos.

Fuente:http://www.ojocientifico.com

jueves, 4 de diciembre de 2008

Científicos logran intercambiar mentes de dos personas


Un problema que ha atañido a disciplinas como la filosofía o la psicología es el del Yo. Esta construcción, derivada a partir de los estudios de Sigmund Freud, contiene muchísima significación existencial para el individuo, cuya naturaleza está desarrollada integralmente sobre ella.

Filosofías como el existencialismo o el esencialismo se han ocupado de ella, y desde luego que una gran parte de la teoría del psicoanálisis freudiano sienta sus bases sobre el concepto del Yo. ¿Pero por qué pensamos que nuestro Yo está dentro de nuestros cuerpos? Esta es la interrogante que ha impulsado a un grupo de científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo a realizar un experimento de intercambio de cuerpos.

Valeria I. Petkova y H. Henrik Ehrsson del Karolinska han experimentado con voluntarios utilizando cascos de realidad virtual, para comprobar si lograban extraer su Yo del cuerpo de los mismos. Para ello los hicieron intercambiar su cuerpo con el de un maniquí, engañando al cerebro a través de los cascos de realidad virtual.

Así, los investigadores hicieron que los individuos creyeran que se transmutaban en el maniquí y sentían sus sensaciones, y cuando los científicos apuñalaron al maniquí, los voluntarios sufrieron pulso acelerado, aumento del sudor y de la conductividad de la piel, tal como si los estuvieran apuñalando a ellos mismos. Lo mismo hicieron con dos voluntarios, a quienes les hicieron sentir que intercambiaban cuerpos con el otro, y al darse la mano sintieron que se daban la mano a sí mismos.

Esto indica que el Yo es una mera construcción mental que se erige en base a la vista, y no tanto a través de lo que sienten los músculos, las articulaciones y la piel. A veces, siglos de filosofía pueden resumirse a un solo experimento, y con éxito. Este es un ejemplo de ello.

Fuente: http://www.ojocientifico.com